El asesinato de los agentes Rosalba Santillán Esqueda y Pedro Ignacio González en Tecate, Baja California, es considerado una amenaza a las fuerzas de seguridad coordinadas de Tijuana.
Tijuana, Baja California, 3 de junio (Zeta).- Danny Isaac Ortiz Covarrubias, “El Moreno”, y Samuel Vaca García, “El Primo”, “El Cholo” y, o “El Gallo”, operadores del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) al servicio del expolicía Jesús Alfonso Trapero Ibarra, son considerados presuntos responsables intelectuales del asesinato de dos agentes municipales, perpetrado el domingo 24 de mayo en Tecate, de acuerdo a reportes generados en las investigaciones formales y las de las áreas de Inteligencia de autoridades integradas a la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y la Seguridad.
Versiones al interior de la Policía de Tecate consideran se trató de “un operativo criminal interno”, y que en los homicidios habrían participado agentes municipales del cuadro de mando. Lo suponen así al conocer que los uniformados acribillados “permitieron que los dos homicidas se les acercaran y los sorprendieran, disparándoles”.
No obstante, una primera línea de investigación tiene como hipótesis del doble crimen “una amenaza al director, a los nuevos agentes que llegarán y a las otras autoridades comisionadas en Tecate, una advertencia contra el trabajo policiaco y de investigación de los agentes que no estén alineados con los cárteles y todo lo que puede llegar con el cambio de director de la Policía Municipal”, aseveró un integrante de la Mesa de Coordinación.
Por casi ocho meses, entre el 1 de octubre de 2019 y el 19 de mayo de 2020, la Policía Municipal de Tecate no realizó una sola captura de homicidas o narcomenudistas. Su Director de Seguridad Ciudadana, Marco Antonio Bazo Soto, cuyo nombramiento fue cuestionado por su falta de arraigo en la ciudad y procedencia de la Fiscalía General de la República, simplemente se negaba a trabajar coordinado en el combate a estos crímenes con el resto de las autoridades. Argumentaba que esos delitos no eran su función.
Al momento de su salida, no reunieron elementos para acusar a Bazo de corrupción con los narcotraficantes, “pero permitió que Tecate se convirtiera en un paraíso para los vendedores y trasegadores de droga”, espetó uno de los jefes policiacos.
En ese contexto, elementos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) fueron enviados a trabajar a Tecate enfocados en narcomenudeo a partir del mes de abril, efectuando una serie de cateos y detenciones.
El martes 19 de mayo, Bazo fue relevado de su cargo.
En presencia del Fiscal General Guillermo Ruiz Hernández, la Alcaldesa Zulema Adams nombró al Mayor de Infantería, Orlando Hernández Porras, especialista de Inteligencia para Seguridad Nacional, como encargado de despacho, y el jueves 21 de mayo, tras la obligatoria sesión de Cabildo, lo designaron Director de Seguridad Ciudadana Municipal de Tecate. Ahí mismo, el recién nombrado adelantó que junto con él llegarían 50 nuevos elementos policiacos, advirtiendo que haría una necesaria depuración y cambios en el cuadro de mandos para mejorar y avanzar en el trabajo de Seguridad Pública de Tecate.
DOBLE CRIMEN
El día que asesinaron a Rosalba Santillán Esqueda y a Pedro Ignacio González, agentes de la Dirección de Seguridad Ciudadana de Tecate, era el último que se desempeñarían como escoltas del Mayor de Infantería Hernández Porras.
Ese domingo 24 de mayo, el recién estrenado director de la Policía tenía agendada una reunión con elementos de la GESI, quienes le asignarían a su nuevo y permanente equipo de escoltas. Esa tarde sería la última guardia de Santillana y González -y otro policía municipal como responsables de la seguridad del director-, así que desmontaron y se dirigieron rumbo a la calle Revolución de la colonia El Refugio para dejar a la mujer policía en casa.
Habían descendido de la unidad policiaca cuando dos personas armadas, una con pistola calibre .9 milímetros y otra calibre 40, les dispararon.
No hay testigos que reporten la forma en que se dio la balacera, pero los investigadores concluyen que los homicidas bajaron del auto, se les acercaron y las víctimas reaccionaron, sin percibir el acto como un elemento de peligro. Pero comenzaron a dispararles. Parte de los casquillos de las balas cayeron en el interior del patio de una de las casas.
Los reportes al Centro de Control Comando, Comunicación y Cómputo (C4) empezaron a llegar a las 6:01 pm, “Detonaciones de arma de fuego” fue la denuncia original; “Al parecer el lesionado es un oficial municipal”, luego, “Agente muerto por arma de fuego”; para finalmente informar a las 6:17 pm el deceso de los agentes Santillana y González en el lugar.
“No se cuenta con cámaras de video vigilancia en el área de los hechos” reportaron primero, pero después informaron que los responsables habían huido en un vehículo Nissan color blanco de reciente modelo, del cual se hizo circular -en redes sociales- una imagen de una cámara de vigilancia el mismo domingo.
A la mañana siguiente, el lunes 25 de mayo el auto fue localizado, incendiando en la entrada principal del fraccionamiento Villas del Campo.
El día de los hechos, la Alcaldesa del Pueblo Mágico declaró a Zeta lamentar el ataque y que saben que cuando se combate la corrupción hay represalias, recordando el nombramiento del nuevo director. Y reiteró que entre el miércoles 27 o jueves 28 de mayo, llegarían 50 o 60 elementos a reforzar el combate a los delitos.
PRIMERAS ACCIONES CONTRA NARCOMENUDEO
El 25 de abril, en redes sociales circularon tres fotografías en las que se veía un pick-up gris cargado de despensas alimenticias, con engomado blanco en la puerta, y en verde las letras CJNG al centro, del lado izquierdo el mapa del estado de Jalisco y, del lado derecho, el de Baja California.
En una foto estaba el auto en la entrada de Tecate, en otra en una farmacia, y en la tercera en medio de una colonia popular. Decían que delincuentes del CJNG estaba repartiendo despensas entre los tecatenses.
La respuesta fue que tales imágenes correspondían a años y sexenios anteriores que habían sido publicadas en un blog de criminales. Explicaron que en el lugar de la farmacia ahora existe un complejo residencial, y la zona habitacional luce diferente.
Esto fue después de enviar personal de Tijuana a Tecate para confirmar y buscar el pick-up y las camionetas denunciadas. No fueron localizadas, pero en el recorrido por la colonia San Fernando observaron un pick-up Nissan Frontier y le marcaron el alto. Los tripulantes se dieron a la fuga, y al ser intervenidos, los oficiales se dieron cuenta que en el interior del auto había un arma.
Samuel Vaca García, alias “El Primo”, era el conductor, y su copiloto Juan David Gómez Cuevas. Los dos fueron detenidos luego que “… los policías encontraron entre los asientos un arma de fuego y al copiloto le incautaron una pistola que llevaba fajada a la cintura”. Las armas aseguradas fueron una pistola Kimber calibre .38 Súper y otra 1911-A1, calibre .45.
En el comunicado de la Fiscalía General del Estado (FGE) se asentó que uno de los detenidos indicó: “El arma que portaba era para su seguridad, ya que su negocio es el trasiego de metanfetaminas hacia Estados Unidos, que pagaba piso a una organización delictiva”, pero ambos sujetos fueron dejados en libertad por el Juez de Control, al considerar, “no se justificó el grado de intervención” de los uniformados porque el auto de los detenidos no traía letrero del CJNG.
El organigrama delictivo de Tecate en poder de las áreas de inteligencia de las Mesas de Coordinación, ubica a Vaca como operador de la célula criminal del CJNG de Javier López Ríos “Tito Torbellino”, asesinado en noviembre de 2017, y Fernando Rada Paco “El Fer”, capturado en junio del mismo año y sentenciado a 83 años de prisión por homicidio.
Cuatro días después, el 29 de abril en un cateo con orden, fue detenido Ángel Jesús Vaca Silva, hijo de “El Primo” y puesto a disposición.
Ya el jueves 30 de abril, con la orden de un Juez firmada, catearon una cuartería ubicada en las calles Michoacán y La Piedad de la colonia Lázaro Cárdenas de Tecate, donde aseguraron un fusil de asalto AR-15 color negro con cargador, nueve cartuchos útiles y otro fusil de utilería; además de cuatro bloques de drogas de marihuana, cada uno de aproximadamente entre 10 y 12 kilogramos. La droga tenía códigos QR y remitía a una página de internet del CJNG.
CONFLICTO INTERNO Y REACCIONES
En el mismo operativo fueron detenidos ocho hombres y seis mujeres, que posteriormente fueron liberados. De nuevo, un Juez de Control determinó que no se podía decretar la presunta responsabilidad, ya que los policías tenían orden para catear tres departamentos, pero en la cuartería existen siete y están interconectados, por lo cual no pueden establecer quién estaba dónde y los uniformados habían ingresados a espacios no incluidos en la orden. De este grupo, Víctor Jiménez “Chano” fue asesinado el 4 de mayo.
La madrugada del jueves 14 de mayo balearon la llantera Sadam sobre el Bulevar Encinos y Benítez en el fraccionamiento Olivos. Uno metros adelante balearon dos autos más, y el sábado16 dispararon contra la fachada de la llantera Rodavi en Bulevar Defensores y Jacarandas de la colonia Chávez. Allí, un joven empleado resultó con impacto de bala en el pecho.
A la media noche del 17 de mayo, de nuevo balearon la llantera Sadam. El dueño, Manuel Salgado “Sadam” y una mujer, fueron privados de la libertad. Hasta el cierre de esta edición, jueves 28, no habían aparecido. En la misma colonia Olivos fue asesinado Miguel Ángel el jueves 21 de mayo.
“Hay antecedentes de que los atacados tienen relación con gente de la mafia local y se trata de una purga interna, los está baleando y secuestrando su propia gente”, refirió un investigador.
«EL MORENO”, CABECILLA OPERATIVA DEL CJNG
Pero esas no fueron las únicas balaceras ni decomisos en Tecate.
Otra versión para el clima de inseguridad en el llamado Pueblo Mágico, es que los grupos operativos que laboran contra narcomenudeo integrados por elementos de la GESI -de los comisionados de México- y de la Agencia Estatal de Investigación, hicieron acuerdos con los delincuentes desde abril.
“Con un informante realizaron un operativo, detuvieron a un hombre y aseguraron 100 mil dólares en drogas, no lo reportaron, le dieron una parte al informante, liberaron al delincuente y se quedaron con su celular, el mismo que usó la gente de ‘El Moreno’ para contactarlos, ponerles una trampa, citarlos en un lugar para identificarlos y después amenazarlos”, explicó un elemento policiaco.
Aseguran que los policías terminaron regresando la droga y acordando dejarlos hacer sus ajustes de cuentas, “por eso las balaceras impunes”.
Zeta cuestionó al Comisionado de la GESI, Carlos Alberto Flores, quien aceptó, existe colusión de malos elementos con criminales, y precisamente los cambios se dieron para combatirla. Se limitó a agregar: “No tengo informes de un operativo no reportado, los muchachos están dando resultados en Tecate, con varias consignaciones relacionadas con el grupo delictivo mencionado”.
Danny Isaac Ortiz Covarrubias es “El Moreno”, traficante conocido por la Mesa de Coordinación y mano derecha criminal de Jesús Alfonso Trapero Ibarra, ex policía y cabecilla visible del CJNG en Baja California, asentando en Tecate.
Ortiz administra operativamente el narcomenudeo, acciones de trasiego, homicidios y secuestros después del 27 de febrero, fecha en que su hermano José Giovanni “El Puma” fue asesinado y en el lugar dejaron una manta acusándolo del homicidio de la esposa e hijo de 7 años de Humberto Acosta Gallegos “El Güero Leches”, preso desde el 31 de diciembre de 2015.
De acuerdo a los reportes de inteligencia, las actividades de “El Moreno” en la célula de Javier López Ríos “Tito Torbellino” están identificadas desde 2016. Para 2018, ya estaban en el segundo nivel de Trapero. Su nombre está incluido en expedientes por homicidio que se siguen contra el preso Fernando Rada Paco “El Fer”, y desde abril encabeza la lista de Los Más Buscados en Baja California.
Apoyan sus actividades delictivas en las células conocidas como Los Enfermos, Los Valdez, La Bondad y Los Escudero.